Cuando las cosas están muy estructuradas en tu mente empiezas a crear de la misma forma los resultados, sobre todo cuando nos referimos al lado emocional y muchas veces esto no sucede así.
Las cosas las piensas y estudias, ves en tu cabeza cada paso que darás, cada palabra que dirás y empiezas a imaginar las respuestas que te darán, jaja, nada más alejado de la realidad, las respuestas la mayoría de veces son totalmente distintas.
En cada escenario de mi vida quise imaginar mil veces cómo sería esa conversación y siempre creí ingenuamente que él me diría: si tienes razón, esto no funciona hace mucho y lo mejor será alejarnos y hacer nuestras vidas, pero la respuesta fue una guerra total.
Fue tanta la impresión de la respuesta que quede totalmente inmóvil, solo pude sentarme y quedar así por horas, desde ahí supe que no iba ser un camino fácil y menos un camino corto.
Todo aquello que pensé sería nuestra conversación simplemente se convirtió en el inicio de una de mis peores pesadillas y sé que para él también lo fué y tal vez en un peor grado porque lo tome por sorpresa, él nunca imaginó que a pesar de todos los problemas nos íbamos a separar, para él era normal o normalizó una relación de ese tipo creyendo que así tenía que ser y que era mejor estar juntos que separarnos a esas alturas de la vida después de tantos años y sobre todo en las edades que estábamos cruzando.
Pues el grito de guerra estaba dado y solo quedaba ver qué estrategia usar para no salir tan mal de todo lo que se veía venir.
Realmente mi vida quedó en stand by, todo paso a un cuarto plano, todo cambió tanto que dudé de mi decisión y me dije: creo que no debí dar este paso, entré en el peor caos y todo dio un vuelco, mi vida se fue de cabeza en picada, no podía creer como en un segundo todo se nubló, se puso negro.
Trate de hablar y explicar, trate que viera las cosas como yo y sintiera desde mi alma pero como dije anteriormente hacer algo así es imposible, es un proceso individual que puede durar muchos años, cada uno tiene un ritmo y tiempo y lo que yo estaba viendo de nuestras vidas definitivamente él no lo estaba percibiendo de la misma forma.
Yo deje de reclamar y pedir ya hacía muchos años atrás, creo que con eso él creyó que todo estaba bien pero era solo el final de una etapa de intentar ser escuchada y el inicio de una etapa de acabar con todo.
Cada mirada que nos dábamos era como una daga en el corazón, ni una palabra salía de nuestras bocas, solo pasamos de largo como si nunca nos hubiéramos conocido.
Cada día que pasaba era como estar en una trinchera esperando que el enemigo te dé el primer ataque para responder.
Desde mi punto de vista debió suceder la separación inmediata, uno tendría que irse del lugar pero como muchas veces pasa no somos capaces al principio por muchos motivos de dar ese paso tan duro y difícil.
Me convertí en la bruja de la ciudad, me convirtieron en la mala y desnaturalizada mujer, jajaja ahora me puedo dar el lujo de reír pero en aquella época solo estaba llena de lágrimas y miedo.
Mis amigos dejaron de serlo y a los que conocía simplemente desaparecieron del firmamento, confieso que yo también quise desaparecer y así lo hice, simplemente me aparte de todo y todos.
Solo algunos pocos lograron enganchar y quedarse a mi lado, pocas amigas de toda la vida, de esas que hasta hoy están a mi lado, algunas otras aparecieron para brindarme apoyo, algunas que hacía años no veía y otras nuevas que me dió la vida.
¿Alguna vez has pasado por algo así?
Si deseas compartir conmigo puedes escribirme a través del botón de acción en la página, siempre dispuesta a responder.
