Nunca se sabe con esto de las relaciones donde terminará nuestras emociones.
Nos volvimos tan express que hasta el sexo se volvió del minuto cada fin de semana en un mes.

Pasó de ser la unión de dos sentimientos compartidos a sólo ser un pase corto de pelota en un juego de fútbol entre amigos.
Que se trae estas nuevas generaciones que solo Viven el momento como si el mundo se acabara mañana mismo, no hay más tiempo para compartir sentimientos y emociones solo revolcones.

Tenemos que vivir a mil porque te lo contó una letra de cancion, porque lo leíste de tu súper héroe de reggueton, te enseñan en videos cuerpos a medio poner en escenarios llenos de lujos que no puedes tener, solo hay detrás sexo, licor barato y un pucho a medio meter.

Sí, ahí está la mayoría bien puesta en noches de discotecas repitiendo cada fin de semana la misma canción a ritmo de perreo y reggaeton, tienes que levantarte a la niña de mini porque si no eres un pobre huevon.
Vaya y luego las historias al final son las mismas a esa edad, una carrera sin terminar, un vaso a medio tomar y un bebé que cuidar sin plata para la leche dar.

Tu historia se refleja en un video de reggueton donde copias lo que escuchas y ves, sexo sin control, sexo sin amor, sexo solo por copión.
Quedas fuera del grupo selecto que van a ganador, produciendo, creando y cultivando un futuro en donde el bebé es por amor y no por falta de condón, la plata es real porque sabes generar.
Te pongo esto en un blog que dará para hablar a ver si entiendes en rima y sazón y demuestras que no eres un picón.
Levántate niño cachón que tú tiempo empezó, más rima, más Canción pero poca emoción.
No entiendes que te haces más vulnerable a quedarte sin amor y cuando quieras uno solo tendrás un pajon.
Esto es para ti también chica estrujo porque vas por la noche haciendo trucos, no te creas todo porque muchos solo saben lo que escucharon en un video trucho.

Con un poco de rima y picardía puedo hacerte entender pasajes de la vida.
Entiende mi vida, no todo es juego en la vida.
Protegido por derechos de autor.
Por: Gabriela Marquina.